Antes de comenzar a hablar de las relaciones humanas tenemos que analizarnos como personas, saber si somos fáciles de manipular, si nosotros somos los que manipulamos o si nos gusta cambiar de lugar o saber tomar decisiones en el momento que se nos presenta una situación.
Esto es porque de nuestra forma de ser depende el comportamiento que tengamos hacia las demás personas, ya sea del trabajo, la escuela y en la vida diaria con el trato de compañeros y amigos.
Es buscar las diferentes alternativas con las que podríamos contar en un caso específico, ya sea familiar, sentimental o laboral. Debemos de trazarnos un mapa mental que nos indique las diferentes alternativas, los caminos a seguir y los resultados ya sean favorables o no.
¿Quién movió mi queso? Es un ejemplo de toma de decisiones, te mueves en el momento indicado o te quedas en el pasado. ¿Ya te movieron el queso?